¿Qué es la psicosis?

La psicosis es un síntoma que a menudo se debe a una enfermedad mental como la esquizofrenia, el trastorno bipolar o la depresión severa.
La psicosis puede describirse por dos factores principales:
Alucinaciones y delirios
Las alucinaciones son cuando alguien siente algo que en realidad no está presente. Estas alucinaciones pueden ser percibido con los cinco sentidos: alguien puede sentir algo tocándolo que no está allí, ver algo que no está presente, escuchar, saborear u oler algo que no es real.
Los delirios son cuando alguien puede describir cosas simples como que tienen un significado extraordinario o que creen que las conspiraciones controlan su vida.

Por ejemplo, alguien que tiene delirios puede sentir que está siendo observado constantemente y que un lápiz que encontraron en su bolso es en realidad un dispositivo de rastreo. Las personas que sufren delirios a menudo carecen de higiene personal debido a que están preocupadas por sus pensamientos y ansiedades.
La psicosis puede interferir con las relaciones funcionales y la capacidad de desempeñarse normalmente en la escuela o el trabajo. Los procesos de pensamiento irracionales a menudo hacen que alguien con psicosis tenga que adoptar creencias sobre las personas que dañan las relaciones interpersonales.
La psicosis se puede detectar temprano, y el tratamiento de la psicosis temprana a menudo conduce a mejores resultados y un manejo más saludable que cuando se trata más tarde. Los primeros síntomas de la psicosis pueden incluir agitación, pasar más tiempo solo, pensamiento turbio, habla desorganizada, incapacidad para sentir o expresar emociones y tener creencias irracionales severas. Es esencial buscar ayuda si sospecha que usted o un ser querido está experimentando signos tempranos de psicosis. Los profesionales de la salud mental podrán evaluar, diagnosticar y ayudarlos a comenzar un plan de tratamiento lo antes posible.
Los eventos de la vida pueden ser una causa de psicosis debido a un desequilibrio hormonal o cambios fisiológicos, como la psicosis posparto y el trauma cerebral.
La investigación también ha demostrado que la genética, el sueño y las hormonas juegan un papel importante en la psicosis.
Tratamiento para la psicosis

No existe un tratamiento específico para este síntoma. Sin embargo, hay formas de controlar la psicosis para que no interfiera significativamente en la vida de uno.
Los tratamientos de terapia pueden ayudar a abordar los pensamientos irracionales que experimenta el cliente y redirigir sus pensamientos durante un episodio de delirio o alucinación. A menudo toma tiempo para que esta terapia surta efecto; sin embargo, puede ayudar a calmar a los clientes cuando experimentan psicosis. Los terapeutas ayudarán al cliente a reconocer cuándo un pensamiento es irracional y delirante, lo relacionarán con la emoción y el comportamiento que resultan en ese pensamiento y ayudarán al cliente a crear pensamientos alternativos racionales cada vez que se encuentren con ese engaño de la mente.
Evite el abuso de sustancias, el alcohol, la marihuana y cualquier ingesta de productos químicos que pueda provocar un desequilibrio y desencadenar la psicosis.
Mantener una cantidad saludable de sueño puede reducir significativamente la psicosis de los clientes.
La psicoeducación sobre la psicosis puede ayudarlo a comprender más sobre los síntomas que está experimentando y lo que puede hacer al respecto. Por ejemplo, la psicosis posparto puede ocurrir en mujeres después del parto. Saber eso puede ayudar a las mujeres que experimentan síntomas y a sus familias a buscar ayuda si es necesario y controlar su psicosis.
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